domingo, 28 de agosto de 2011

¿QUÍEN ES EL PRESIDENTE DE DIPUTACIÓN MÁS TONTO DE ESPAÑA?



Tengo que quitarme esta obsesión de alguna manera. Noches y noches de insomnio pensando en unos rankings de tontos que solo me preocupan a mí. Ya decía mi madre que era rarito de niño y rarito sigo de mayor. Murió la pobre preocupada porque fui de los primeros en ponerme pendiente y eso del zarcillo le creaba dudas sobre mi orientación sexual. Mira que yo le explicaba que los marineros se ponían un pendiente cuando cruzaban el Cabo de Hornos pero no había forma, ella con su castiza sabiduría me respondía: y que tendrá que ver si tú lo más lejos que has viajado ha sido a Santiago de la Ribera a hacer la mili. Lo cierto es que no soy gay porque la genética no ha querido. Como todos los heteros, ni más, ni menos.
Se murió la pobre con la duda y convencida de que había puesto fin a la tradición mujeriega de los Félix de San Andrés. Y lo cierto es que lo único raro es que le salí comunista a pesar de los antecedentes familiares. Al final, lo de tener un hijo comunista, lo llevó con indisimulado orgullo hasta la muerte y a escondidas, para que no me creciera, presumía en el pueblo cuando su hijo salía en los telediarios o era portada de algún periódico. La pobre, con que poquito fue feliz.
¿Será porque leí a Marx que me ocupan cosas que a casi nadie preocupan? Qué más da, lo cierto es que resulta divertido averiguar quién es el presidente de diputación más tonto de España y, a riesgo de equivocarme, ahí va mi candidato y sus méritos:
La Diputación de Málaga, gobernada por el Partido Popular desde el pasado mes de mayo, ha contratado como asesor para asuntos taurinos al ex alcalde de Benalmádena, Enrique Moya, un puesto creado “ex profeso” para él y con una remuneración de 47.000 euros, ya que sólo cuenta con dos competencias mínimas. Esto tiene lugar tras las promesas de austeridad realizadas por su presidente Elías Bendodo. La cosa no queda ahí, además, uno de cada tres cargos de confianza del PP en la Diputación de Málaga son políticos en paro o alcaldes populares que mejoran así sus ingresos. Y todavía hay quien defiende la vigencia de estas momias preconstitucionales heredadas del siglo XIX.
Entre las escasas atribuciones que tendrá Moya destacan fundamentalmente dos: la redacción de un pliego de condiciones para explotar la Plaza de Toros de La Malagueta, que la empresa adjudicataria gestionará durante cinco años; y la propiedad de la Escuela Taurina provincial, cuyo funcionamiento es independiente y actúa como organismo autónomo local.
Quien duda ahora que Elías Bendodo es el presidente de diputación más tonto de España. Nadie puede tener la más mínima duda al respecto. Yo al menos no las tengo y me explico: no coincidimos todos en que los peperos vienen de serie con el polito del cocodrilo o del pijo jugando al polo, la banderita rojigualda grabada a sangre, si es con águila buitreada mejor porque más castizo es el pepero, y sabiendo de toros más que nadie. ¡Y de futbol, que se me olvidaba!
¡Pues ya está!, problema resuelto, ¡tonto de capirote hasta decir basta! Pues no va el lelo y contrata un asesor taurino siendo del PP y sabiendo de toros más que nadie, -porque le viene de serie-, con el cometido único de redactar el pliego de condiciones para explotar la plaza de toros de la Malagueta los próximos cinco años. ¿Pero es que no sabe que eso lo han hecho siempre los funcionarios? Y ahora también tendrán que hacerlo, porque si tonto de capirote es el presidente, tonto de capirote es el asesor, por mucho que su genética los haga ilustrados amantes de la fiesta nacional y sepan incluso si esta reúne méritos para ser declarada Bien de Interés Cultural. Así le va a la fiesta, con esta afición tiene los días contados por mucho que se empeñen en relanzarla. Lo único bueno que tiene un pepero en los toros es que todas las moscas se van a su gomina y nos dejan tranquilos a los buenos aficionados.
Para cuando descanse de los esfuerzos del pliego le ha reservado otra agotadora tarea: ni más ni menos que la “propiedad” de la Escuela Taurina provincial, cuyo funcionamiento es del todo independiente y si algo no precisa es un pepero enteradillo que sabe de toros porque le viene en los genes.
¡Ay la genética!, mira que es caprichosa. Se esmera en dotarlos de un gen para que les guste el futbol, los toros, la lucha libre o el boxeo y no dota a estos pobres para la lectura de un libro o para disfrutar de un Picasso. Menos mal que la falta de escrúpulos los convierte en privilegiados políticos aspirantes a ser el alcalde o el presidente de diputación más tonto de España. Sin ellos sonarían extrañas las canciones de Manolo Escobar, otra tradición merecedora de ser BIC, y esa pérdida es irreparable.
Si tienes tu propio candidato regístralo en comentarios y haremos un ranking popular para conocer al más votado.

1 comentario:

  1. Para el concejal más tonto de España no hace falta que escribas nada ni hagas encuestas. El premio viaja a la ciudad de la energía con una tarjeta que dice: "Puertollano Capital"

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