Hay salida, tan solo tenemos que girar a la
izquierda….
Imaginemos que la recapitalización de la banca
europea concluye con éxito. Ya es mucho imaginar, sí. Pero ¿y luego? ¿Se acabó
al fin la crisis en la eurozona? La respuesta de los economistas progresistas consultados
es rotunda. De ninguna manera, la
recapitalización es sólo un parche, asegura Rafael Muñoz, catedrático de la
Universidad de Salamanca. Y añade: El gran problema es la falta de crecimiento y
ello no se arregla con la recapitalización bancaria, sino que se
necesita una nueva política económica expansiva.
La gran mayoría de los expertos propone emitir
eurobonos
Europa debe cambiar las políticas de austeridad que han
ralentizado el crecimiento y aumentado el paro, coincide desde Washington Mark Weisbrot, codirector del
Center for Economic and Policy Research. Weisbrot sugiere que el Banco Central
Europeo imite a la Reserva Federal y rebaje los tipos a cerca del cero y que cree
dinero para impulsar el empleo, un plan que en EEUU se ha aplicado con la
fórmula del Quantitative Easing. La propuesta es, sin embargo, de
difícil encaje legal aquí porque la construcción europea diseñó un banco
central a imagen del Bundesbank centrado en mantener la inflación a raya y no
de la Reserva Federal, que tiene además el mandato de ayudar a generar empleo.
Las demandas de banca pública y de quitas en toda
la UE ya no son tabú
La única medida que Europa puede tomar es reformar sus
tratados y crear un banco central que haga lo que han hecho todos los bancos
centrales desde la creación del Banco de Inglaterra en 1684: monetizar la deuda
del Gobierno en lugar de dejarla en manos de la banca comercial, explica Michael Hudson, economista de la Universidad de
Missouri y presidente del Institute for the Study of Long-Term Economics Trends.
La receta del Quantitative Easing genera inquietud sobre todo en
los sectores ortodoxos por su probable efecto inflacionista. Pero hay que
explorarlo incluso
si aumentaran los precios, subraya Andy Storey, economista de la Universidad de Dublín: Cualquier repunte de la inflación por
políticas fiscales expansivas es un precio que merece la pena pagar si se
combate el desempleo. Pero los expertos coinciden también en que ni
siquiera la masiva impresión de euros por parte del BCE resolvería un problema
crucial en la UE: la dificultad de las empresas para acceder al crédito.
Aumentan las voces a favor de repensar el papel
del Banco Central Europeo
El plan de recapitalización lanzado por Bruselas
aspira a sanear los bancos precisamente para que así vuelva a fluir el crédito.
Pero la recapitalización per se,
insiste Thierry Philipponnat, presidente de Finance Watch, con sede en
Bruselas, no lo logrará. El peligro es que sigamos en el marco ya
conocido de que los beneficios del sector financiero son para ellos y las
pérdidas se socializan; el proceso debe acompañarse de medidas de supervisión
adicionales para garantizar que sirva al interés público. Su propuesta:
exigir que se invierta la proporción entre créditos y actividades especulativas de
las entidades bancarias, que él estima hoy en un 70%-30% de media a
favor de la especulación.
Más duro es Alejandro Inurrieta, profesor del
Instituto de Estudios Bursátiles: Inyectar
enormes cantidades de dinero a entidades enfermas no servirá de nada; antes hay
que separar los activos problemáticos, como los inmobiliarios, que además
servirían como parque público de alquiler. A su juicio, sólo hay una opción
en el corto plazo para que vuelva a fluir el crédito hacia las empresas y los
nuevos proyectos: recuperar la banca pública a nivel europeo. Lo urgente es arrancar la maquinaria. Si
esperamos a la recomposición del sistema privado, vamos hacia una recesión
profundísima.
Esta banca pública ni siquiera habría que crearla
desde cero, añade Núria Molina, directora de Eurodad, agencia especializada en
deuda y desarrollo con sede en Bruselas, porque se podría utilizar la Banca
Europea de Inversiones: Tiene una cartera de 72.000 millones de euros y calidad crediticia de triple A. ¿Por
qué no puede abrir una línea, pero de verdad, para las empresas ahogadas?
La gran mayoría de economistas empieza a
coincidir también en la propuesta de lanzar eurobonos. El especulador Georges
Soros ha involucrado esta semana a un centenar de personalidades europeas en su
manifiesto, e incluso en la necesidad de abordar sin tapujos una
reestructuración de la deuda soberana de los países más asediados. No sólo de
Grecia. No habrá recuperación sin una quita ordenada y coordinada de la deuda soberana y privada en toda
la UE, recalca Inurrieta. Si no se
plantea es por un gravísimo problema ideológico y por la fuerza del lobby
financiero.
Pese a que todo indica que la UE empieza a correr
el riesgo de acercarse demasiado al precipicio, James K. Galbraith, de la
Universidad de Texas, considera que ahí reside precisamente la gran
oportunidad: Europa necesita instituciones para financiar a los países periféricos que sustituyan a los mercados privados
de capital, que han fracasado y no volverán. Ello requiere un cambio conceptual
muy grande y para que se dé se necesita la amenaza creíble de que algún país
suspenderá pagos por completo con consecuencias incontrolables. Pocos ven
la luz al final del túnel. Pero si Galbraith está en lo cierto, quizá sea
porque el túnel es también la luz.
http://t.co/qtkZexia Recomiendo su lectura.
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