miércoles, 29 de febrero de 2012

LA IZQUIERDA, HUÉRFANA EN COMUNICACIÓN


Más compañeros sin trabajo, menos pluralismo en los medios de comunicación y la crónica incapacidad de la auténtica izquierda para construir la imprescindible política de comunicación que nos permita distinguir entre lo que parece y lo que puede ser.
El cierre de Público es una mala noticia pero con muchas contradicciones. No lo cuentan igual los dueños del medio que los trabajadores, los que más pierden. No es lo mismo la identificación de miles de lectores con la esperanza de un espacio para la izquierda que un proyecto empresarial sin garantías de coherencia y sinceridad.
¿Vamos a seguir sin afrontar en profundidad el debate? ¿Por qué la izquierda no ha podido y el PSOE no ha querido abrir brechas en el poderoso sistema de medios de comunicación que determina la actitud de la inmensa mayoría de los ciudadanos? ¿Por qué ni el PCE ni IU ni el resto de la izquierda ni los sindicatos mayoritarios ni ahora el 15-M son capaces de articular un proyecto unitario que combine los derechos de los ciudadanos, la libertad profesional, el bienestar laboral y el acceso de la izquierda a la democratización de los medios de comunicación?
¿Nos vamos a conformar con la denuncia del control de los medios más influyentes por los grandes poderes mientras nos refugiamos en la creciente pero limitada posibilidad de las redes sociales, en cuya utilización se reproduce la ignorancia en comunicación de la izquierda?
¡Cuánta responsabilidad tienen las organizaciones políticas y sociales que no han enseñado a los ciudadanos la importancia de la información y se han encerrado en políticas sectarias y marginales! ¡También los sindicatos que desconfían de los trabajadores de la comunicación y se conforman con negociar un minuto en los telediarios! ¡Y los que votan a la izquierda y han dejado caer sucesivamente a todas las iniciativas que, con mayor o menor acierto, se han puesto a su disposición! ¡Qué poco ha aportado el 15-M para que la información se convierta en conocimiento y mejore la participación en una auténtica democracia!
Si la izquierda quiere por lo menos un medio de comunicación con la credibilidad suficiente para alimentar la confianza de una gran audiencia, necesita un proyecto unitario que se encarne en el programa político de la resistencia y que resulte imprescindible para las direcciones de las organizaciones políticas, sindicales y sociales; un equipo de profesionales que comprenda que la mejor militancia es la información de calidad y el respaldo social que se basa en el convencimiento de que entre todos tenemos que pagar lo que necesitamos. Y si la izquierda quiere abrir una brecha mayor en la red de medios controlada por los grandes poderes, tiene que reclamar, también desde la unidad, el convencimiento y la participación, el reparto de las licencias audiovisuales de manera equitativa (como en América Latina) entre los negocios, las iniciativas sociales y el servicio público, reservando en este último sector el espacio para el derecho de acceso que la Constitución establece.
Crónica Popular

1 comentario:

  1. El diario llamado publico no era un periódico volcado hacia la izquierda, más bien atacaba a la izquierda real en beneficio del PSOE, en una palabra era un medio al servicio de un partido no de la pluralidad de la izquierda

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