sábado, 29 de septiembre de 2012

ACTUAR COMO SINDICATOS DE CLASE. CARTA ABIERTA A TOXO Y MENDEZ

Toxo y Mendez anuncian la convocatoria de Huelga General

Queridos compañeros, me dirijo a vosotros en calidad de Secretarios Generales de los dos sindicatos de clase mayoritarios y yo como un luchador más de los que hemos combatido, antes, contra el franquismo -y los derechos de los trabajadores-, y ahora por profundizar esta democracia que tanto nos ha costado arrancarle al capitalismo. 
UGT tiene una amplia y extensa historia vinculada al movimiento obrero español, acogiendo en su seno a miles de trabajadores y trabajadoras que sentían la necesidad de organizarse colectivamente para reclamar sus derechos. CCOO, con una historia más reciente, nacida al calor de las luchas obreras de la década de los 60 del pasado siglo, encabezó con decisión los mayores enfrentamientos contra el régimen franquista y la derecha capitalista.
Por ello, y más cosas, sois sindicatos de clase. Pero el solo hecho de afirmar esta condición nos conduce a un escenario sobre el que debemos reflexionar. Un sindicato de clase lo es porque representa el sentir de una clase social, la de los trabajadores. Consecuentemente su finalidad es organizar la lucha de su clase contra la clase social adversaria, el capital. Las clases sociales se organizan en función de sus intereses en una pugna continua en la que una vence transitoria o permanente a la otra. La llamada “paz social” no es otra cosa que una tregua. En ella, las clases sociales se rearman ideológica, política y organizativamente para nuevos enfrentamientos. El Gobierno de Mariano Rajoy no es sino el instrumento político que están usando para “legalizar” su poder económico. Pero esto lo sabéis de sobra los dos y mucho mejor que yo. Lo traigo aquí a título de recordatorio.
La situación actual de las relaciones sociales económicas en nuestro país es una manifestación de la ofensiva que el gran capital ha emprendido en su reorganización mundial para arrebatar los derechos conseguidos por los trabajadores. Y hay que reconocer que están ganando. Grandes sectores de nuestra clase están sometidos ideológicamente al pensamiento más reaccionario posible: el enfrentamiento entre sectores de trabajadores, se acepta como normal el desprestigio de los sindicatos de clase y de los partidos políticos, se cae en el “todos son iguales”.
Sin embargo, hay rasgos en esta situación para contemplar con cierto optimismo el futuro próximo. Los sectores más combativos de la clase obrera están teniendo un papel determinante en un auge del movimiento popular organizado. Nuevas formas organizativas refuerzan día a día la resistencia de clase. Las huelgas de diversos sectores confluyen en el sentimiento de millones de trabajadores de que es necesario presentar una batalla más decidida. Las marchas y concentración del 15S  a mas de un millón de trabajadores y otros sectores populares. Es evidente que CCOO y UGT, como sindicatos de clase, deben ser sensibles a esta aspiración de frenar la ofensiva arrogante del capitalismo.
En mi opinión -y creo que la de otros muchos-, ese sentimiento debe traducirse en acciones más contundentes, incluida una Huelga General, que en este caso necesariamente tiene connotaciones políticas que sumar a las meras económicas. Esta en juego el papel del Estado como garante de los derechos. No estamos en situación de reivindicar una mejora de un convenio colectivo. No es eso. Es una agresión en toda regla para recortar derechos conseguidos con arduas luchas. Por lo tanto, la respuesta debe estar a la altura de la agresión; no se combate el ataque con misiles con tirachinas.
Para ello os necesitamos, a vosotros y a otros sindicatos nacionalistas y/o minoritarios, a los partidos políticos de izquierda y a las organizaciones sociales. Todos somos necesarios.
Plumaroja

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