|
Juan José Jimenez Prieto en su toma de posesión |
Si la izquierda miente se le pasa
factura. Es por la genética de sus votantes, educados en la crítica exigente y
en que la mujer del Cesar no solo sea casta sino que además lo parezca. Eso no
ocurre en la derecha, allí son otros los valores y las prioridades y ejercer el
poder o aspirar a ejercerlo legitima incluso la mentira. Y tampoco ocurre en
los medios de comunicación que hace tiempo dejaron de ser el cuarto poder para convertirse
en la voz de su amo porque a su control llegaron aficionados al dinero fácil (las
subvenciones) y periodistas sin formación ni valores.
Veamos una
muestra de la que digo. La otrora proBarreda
La Tribuna se desayuna hoy en su edición digital con el siguiente titular: El PSOE
aprueba en solitario una subida del 9% en el agua en 2013. Es tradición
en este medio atacar la gestión municipal puertollanera y cuesta olvidar a la
simpar Paqui Casado, hermana de la
sempiterna concejal del PP, dejándose llevar por los lazos de sangre en su
particular visión de cómo eras las cosas por aquí. Ahora no hay lazos
familiares pero si plumillas obedientes acatando las órdenes del converso Antonio
Pérez Henares “Chani” regalando el oído
a Cospedal.
Olvidan
intencionadamente estos objetivos periodistas que lo sustancial del pleno de
ayer no eran la subida del agua (3 euros por trimestre se les ha olvidado recoger
en su artículo) sino las mociones reclamando al gobierno regional que garantice
la continuidad al servicio de comedor del colegio público Doctor Limón y el
pago de la deuda que mantiene con la Fundación Fuente Agria, la más importante
de cuantas atienden a personas con otras capacidades. Buena parte de los 300
trabajadores de esta fundación se habían concentrado a las puertas del
consistorio abarrotando después el salón de plenos, quizá esta sea la causa de
que la portavoz popular no asistiera al pleno. Cosa extraña en quien tanto
disfruta arrojando a la cara del rival insidias y medias verdades. Ayer tenía
que enfrentarse otra vez con el lado izquierdo de su conciencia y esto le gusta
bien poco porque le deja heridas en el alma.
Aun sin
ella, el espectáculo del grupo popular estuvo a la altura acostumbrada. El papel
protagonista le toco a Juan José Jiménez Prieto, defenestrado por la ausente, su
“Bruta particular”, y recuperado para el descosido con un carguete de segunda
división pero bien remunerado. Este gran hombre, médico de profesión, saltó a
las portadas cuando renunció a la liberación municipal porque no se le pagaba
lo que cobraba ejerciendo la medicina. No sabemos si en lo exigido incluía los
sobresueldos cobrados ejerciendo la medicina en centros privados. En un salto
al vacío sin red alegó desconocer lo que tiene a la Fundación Fuente Agria al
borde del cierre y defendió a su gobierno alegando que quieren conocer bien en
que se gasta el dinero público. La ocurrencia de Jiménez Prieto viene a cuento
porque el nuevo convenio firmado con la Consejería de Sanidad y Asuntos
Sociales establece el pago a trimestre vencido y previa justificación del
gasto. Se pasa así del modelo anterior que establecía dos pagos anuales y justificación
posterior a los pagos de la junta. Jiménez Prieto derivaba culpas hacia otros
patronos con los que por cierto su gobierno también tiene deudas millonarias.
Actualmente son seis las nóminas que se adeudan a
los trabajadores de Fundación Fuente Agria y Emplealia, dada la acumulación de
deudas por parte de la administración regional: ayudas de transporte en
educación, ayudas para la contratación de personas con discapacidad por parte
de economía, etc. También por el retraso en la firma del convenio de
colaboración 2012 y la nueva modalidad de justificación y pagos que tanto gusta
a Jiménez Prieto. El argumento del desconocimiento nos lleva a
preguntarnos donde vive este señor para no haberse enterado de las numerosas
movilizaciones protagonizadas por trabajadores y usuarios de la Fundación,
manifestaciones y concentraciones multitudinarias incluidas. Olvida, o no
estaba en ese momento, que el Comité de Empresa ha mantenido varias
reuniones con los grupos municipales y los diputados regionales, entre ellos la
hoy ausente Ciudad Zariquiegui. Tampoco parece tener conocimiento de lo hecho público
por este comité el pasado 24 de septiembre. En fin, que su defensa de lo
indefendible solo se sostiene por su lejanía física de Puertollano o porque
solo se ocupa de acumular ingresos ejerciendo la medicina. Que lejos quedan
algunos médicos del juramento hipocrático y que cerca del juramente hipócrita.
En fin, no
le demos más vueltas al asunto y descubramos que desde el 14 de febrero de este
año asumió la gerencia del Hospital Gutiérrez Ortega de Valdepeñas, a 90 kilómetros
de Puertollano, y por eso no se entera de lo que ocurre en el pueblo del que es
concejal. Tampoco se entera de lo que pueda ir contra los intereses de su
partido por si pusiera en riesgo ese carguito que tan feliz le hace.
Los trabajadores
de Fuente Agria reaccionaron con sonoros abucheos y gritos de mentiroso ante
los argumentos de Jiménez Prieto pero, como decíamos al principio, mentir es
gratis para la derecha en Puertollano. Llegado el momento nadie recordará la
comedia bufa de ayer y mucho menos sus votantes que ansían el sillón de alcaldía
incluso por encima de los intereses de esta ciudad. Solo hay una solución y es
que les afeemos de forma constante y en cualquier momento el daño que están infringiendo
a miles de puertollaneros. Ha llegado el momento de devolver en forma de
protesta constante todo el daño que nos hacen con sus políticas. Es cuestión de
pura supervivencia, o ellos o nosotros.
Plumaroja
No hay comentarios:
Publicar un comentario
DEJA AQUÍ TU OPINIÓN