sábado, 7 de febrero de 2015

LO ECOLÓGICO.

La preservación de la naturaleza, entra desde siempre en los programas de izquierdas. No veo la necesidad de crear un partido dedicado exclusivamente a esto. Es más, en el franquismo también se pensó en la naturaleza; el Ayuntamiento de Librilla firmó un protocolo con el Patrimonio Forestal del Estado en 1951 por el que se repoblaron los montes comunales; también partió una orden para reciclar el papel que sobraba en los ayuntamientos.
Ignoro si alguna organización se ha hecho eco de la muerte de muchos pinares atacados por el barrenillo de los pinos; afecta a casi toda la Península. Lo achacan a las prolongadas sequías; creo que a algo más. La desidia que se ha venido dando en los últimos años con respecto a este asunto.
Me decían los técnicos de la conservación de los montes que no se fumigaba porque morirían todas las especies, no solo las dañinas. Con esa política, lo que está muriendo, es la población de pinos; no solo los bichos. Es que si no hay pinos, dejará de haber los insectos que viven gracias a ellos. Si mueren los bichos beneficiosos a la par que los dañinos, se pueden repoblar; esta es una técnica que se viene haciendo en los cultivos ecológicos en invernadero.  
En Librilla y dentro de los montes comunales, se hizo un depósito para poder abastecer a todo el término municipal de agua potable. Vino a su inauguración el Consejero de Agricultura y Agua Eduardo Sánchez-Almohalla Serrano. Desde esa altura y dado que era un día claro, se podía ver Murcia y Monteagudo (a unos 25 km); el hombre quedó maravillado por las vistas, entonces le dije:
- “Pues ahora mire usted al suelo y verá que la leña de las podas está ahí amontonada; un incendio se puede dar en cualquier momento”.
Según un estudio realizado por la Facultad de Biología de la Universidad de Murcia (la pública), nos dice que de seguir el paso que llevamos en la Región, para 2100 será un desierto toda ella. Y se están muriendo los pinos.
En la Región de Murcia se dio la conservación de los montes públicos a una empresa privada: La Generala. De una pequeña empresa dedicada a los viveros y la venta de especies de flora, ha pasado a ser un emporio al abrigo del gobierno pepero de la Comunidad Autónoma. Esta empresa instaló en algunos puntos de los montes trampas con hormonas para eliminar al barrenillo. El resultado, no parece muy bueno. Podría darse el caso de que no se hiciera bien o las trampas fuesen escasas.

La falta de agua y los bajos precios de los cítricos, han hecho que se abandonen plantaciones. En la vega de Librilla se ha sustituido el verde por el pardo. El agua disponible en el Valle del Guadalentín, se está dedicando a las hortalizas en cultivo intensivo. La sobreexplotación de los acuíferos, ha hecho descender el nivel freático más allá de los 300 metros (dependiendo de la zona). El agua de los pozos utilizada sin medida, hace que las tierras se salinicen y se conviertan en improductivas.

Lo malo de esto es que estamos muy preocupados con la situación económica y el paro y, no prestamos la atención que precisa. Lo que está pasando en la Región de Murcia y en otras Regiones, es muy alarmante; nos estamos cargando nuestro hábitat. 

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